De principio no pensaba subir ésta
receta cuando la estaba cocinando, hice la foto sólo para tenerla en la
familia. La receta es tan fácil que no sería necesario hacer una entrada, pero
me vais a permitir que la haga por dos motivos, el primero, el blog lo tengo
para que lo que comemos en casa que nos gusta, el día de mañana mis hijos
puedan consultar la receta, o un fin de semana que se queden solos y Carlos que
es un cocinilla piense en hacerse algo rico, como dice él, y lo haga. A Silvia
no le gustan los gambones… no sabe lo que se pierde..
El segundo motivo de la entrada, dar las
gracias a mis cuñados por los gambones y la receta, mi cuñada me dijo como
hacerlos para que quedaran riquísimos y así quedaron, para mojar pan y además
sin mucho esfuerzo. Lo mismo que hacemos una entrada cuando alguna empresa nos
hace un regalito, cómo no voy a hacer la entrada por el regalazo de mis
cuñados, que fueron dos cajas de estos ricos gambones de 1,2 kg. cada una, lo
que veis en la foto es una caja entera, me queda otra para el próximo finde,
mmmm que ricos!!
Ingredientes:
- Unos cuñados como los míos y en su defecto 1 caja de Gambones de 1,2 kg
- 3 ajos
- Perejil
- Aceite de Oliva
- Zumo de 1 limón
- Sal Gorda
Preparación:
- Precalentar el horno a 180º
- Colocar los gambones en una bandeja para horno
- Machacar los tres ajos y el perejil hasta tener una pasta.
- Agregar al majado como medio vaso de los de agua (a ojo) de aceite y el zumo del limón.
- Mezclarlo todo bien en el mismo mortero
- Con un pincel de los de silicona o de cocina extender ésta mezcla por encima de los gambones, que se queden todos bien empapados y el resto lo echas por encima
- Y al horno, mi cuñada me dijo 5 minutos, pero ya sabéis que cada horno es un mundo, no sé si porque lo puse en el medio, calor arriba y abajo, pero a los 5 minutos no parecían haberse hecho, bajé la bandeja para que estuvieran un poco más cerca del calor y subí la temperatura a 200º y ya se hicieron rapidísimo, pero de todas formas no les perdáis ojo que se hacen rápido, en cuanto ves que el aceite empieza a burbujear y cambian de color están listos.
…A
comer…
Ya puestos a enseñar regalos de mi
familia, os muestro los que nos hicieron mis sobrinos, los de Chicago, hijos de
estos cuñados. La propietaria de uno de los blog que sigo había vivido en
Chicago varios años y tiene entradas de allí, sus costumbres, sus fiestas,
vamos que me empapé de la vida de allí, también de las tiendas de comida y de
dulces que le gustaron y que echaba de menos; al ver las fotos me encantaron y les
recomendé a mis sobrinos, ya que ellos tenían la posibilidad de visitarla, que
lo hicieran y siempre que han pasado me han mandado una foto, pero éstas
Navidades que las pasamos juntos nos sorprendieron con dulces de allí, de
Magnolia Bakery. Qué ricas tartas, las típicas americanas y las galletas
cookies, bueno, todo rico.
Otros regalos, nada que ver con la
comida, pero también muy populares por los Estados Unidos, los productos de
belleza de la casa Bath&BodyWorks, son cremas, jabones, pero tienen un olor
buenísimo, tienen fama, pero en España no los venden, que yo sepa y mirar todo
lo que nos trajeron.
Así que, cómo no voy a hacer una entrada
para agradecer a mi familia, cuñados y sobrinos, los regalos y para
inmortalizar esos gambones, que de verdad, hacedlos, fácil y rico, como a mí me
gustan.
Gracias también a vosotros que me leéis,
si habéis llegado hasta aquí, por haberme aguantado hoy la entrada un poco
extensa.
Besos para todos y en particular a Javier,
Mercedes, Borja, Laura, Javi, os queremos.