Ya por el nombre no hace falta que cuente
de dónde me vino la inspiración, pero por si hay alguien que no le suena ese
nombre, cosa que dudo, fue del blog de Esmeralda, Recelandia, la persona más
dulce que he conocido y no por sus recetas, que ya sería suficiente, sino por
ella misma, que voy a contar que no se sepa en la blogesfera. Ella en su receta
puso “Reinventando el tiramisú” y como ha sido su invención, el mío se llama
Tiramisú de Recelandia.
Ingredientes para el Fondante de Chocolate:
-
200
grs. Chocolate al 70% (1 tableta entera)
-
200
grs. mantequilla.
-
4
huevos
-
90
grs. azúcar
-
30
grs. harina de repostería
-
30
grs. cacao en polvo (el mío Valor)
-
1
pizca de sal.
Ingredientes para la Crema de café y mascarpone:
-
200
grs. mascarpone a temperatura ambiente.
-
100
grs. de azúcar
-
400 ml
nata para montar
-
75 ml.
Leche
-
3
cucharadas de café soluble
-
4
láminas de gelatina de 1,6 gr. c/u.
Preparación:
El
molde que utilizó Esmeralda era de 20 x 20, como el mío era rectangular, algo más
de 30 x 20, las cantidades las calculé un tercio más de lo que ella pone en su
receta.
Lo
primero, precalentar el horno a 170º. Y preparar el fondante de chocolate, para
ello se derrite en microondas el chocolate y la mantequilla. Se parte en pequeños trozos y se mete al micro
de 30 en 30 segundos a máxima potencia, y se comprueba su estado, aunque veais
que está muy entero, si esta blando se le dan unas vueltas hasta que se
convierta en crema. Hay que tener cuidado no os paseis porque el chocolate se
quema enseguida, por eso es mejor comprobar cada 30 segundos. También se puede
hacer al baño maría. Reservar.
Batir
los huevos con el azúcar y la sal hasta que estén blanquecinos y doblen su
tamaño.
Integrar
los huevos batidos a la mezcla de chocolate y mantequilla que tenemos reservada
y que ya habrá enfriado, con la ayuda de una espátula y con movimientos
envolventes, hasta que esté la mezcla bien integrada, hacerlo despacio para que
no baje el volúmen.
Tamizar
el cacao y la harina sobre la mezcla anterior y de nuevo mezclar despacito con
la espátula para que quede todo bien mezclado y nos quede una masa homogénea.
Forrar
el molde con papel de hornear, las orillas del papel deben sobresalir para que a la hora de desmoldar sólo tengamos que tirar de ellas con mucho cuidado. Verter la mezcla, extenderla bien y golpear el
molde sobre la encimera suavemente para extraer el aire de la masa.
Hornear
de 25 a
30 minutos, dependiendo del horno, comprobar con el palillo, si sale seco está
listo, si no, dejarlo un poco más. Dejarlo reposar de 10 a 15 minutos y desmoldar.
Después
preparamos la crema de café y mascarpone, así va enfriando un poco el fondante
de chocolate.
Lo primero hidratar las
láminas de gelatina en agua fría.
Mezclar
el mascarpone con el azúcar, batiendo bien, hasta que esté perfectamente
integrados, se reserva.
Con
la batidora, montar la nata, hasta que esté semimontada, agregar el queso y seguir
batiendo hasta que se integre perfectamente.
Disolver
el café en la leche y calentar en el microondas, sin que llegue a hervir,
incorporar las láminas de gelatina que teníamos hidratando y dar vueltas hasta
diluir.
Incorporarlo
a la crema de queso y mezclar con movimientos envolventes hasta que esté todo
perfectamente integrado.
Volcar
todo sobre el fondante de chocolate y refrigerar hasta que la mezcla del queso
adquiera la consistencia necesaria, no hay que pasarse en la refrigeración pues
podría endurecerse mucho el fondante. Y si sobra algo que hay que guardar en la
nevera, sacarlo media hora antes de consumirlo. Para la decoración, yo espolvoreé cacao en polvo por encima.
Espero
que os guste, en casa fue un éxito, en casa y fuera de casa, pues lo preparé
para llevar a casa de mis cuñados, y aunque fue un riesgo sin haberlo probado
antes, pero sabía que al venir de Esmeralda no podía salir mal.
Muchas gracias a todos por vuestras
visitas y comentarios,
FELIZ NAVIDAD!!!